La virtualización crea un entorno informático simulado, o virtual, en lugar de un entorno físico. Es la creación a través de software de una versión virtual de algún recurso tecnológico, como puede ser una plataforma de hardware, un sistema operativo, un dispositivo de almacenamiento u otros recursos de red.
El Cloud Computing se define como la entrega de servicios, plataformas, aplicaciones y otros procesos a través de Internet mediante un modelo de pago por uso.
La virtualización y el Cloud Computing han pasado de ser un simple avance tecnológico a una parte fundamental de la estrategia tecnológica de las empresas. Han supuesto una auténtica revolución por la inmediatez en el uso de la plataforma necesaria y el coste por consumo. El no tener que instalar un hardware y software en una infraestructura propia supone un importante ahorro de costes. Los usuarios del cloud pagan únicamente por lo que gastan, lo que supone un ahorro del 68.1% para las pequeñas y medianas empresas (Cloud Computing. Retos y oportunidades’, del Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la SI (ONTSI).
Las soluciones basadas en la nube crecen de forma exponencial y se prevé que para el 2020 el 86% de las empresas utilizarán algún modelo de desarrollo de aplicaciones basados en servicios cloud como Google, Amazon Web Services o Microsoft Azure (Harvard Business Review report) Este crecimiento ha conllevado también una demanda creciente de técnicos especializados en esta tecnología.
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